miércoles, 2 de marzo de 2011

Breve sintesis de la parroquia

        La Parroquia Civil de San Juan Bautista fue creada por el Gobierno Provincial de Mèrida el 02 de diciembre de 1853, y erigida como Parroquia Eclesiástica por Mons. Juan Hilario Bosset, Obispo de Mèrida el 16 de febrero de 1854.

        Los limites que se le asignaron son los siguientes: por el Oriente los conocidos como territorio de Cantòn de La Grìta; por el Occidente con los de la Parroquia de Capacho; por el Norte con los de la Parroquia de Tàriba y por el Sur con la Calle de la Paz (calle 4) que en toda su longitud la dividirà de la Parroquia Matriz.

        Quedan contenidos dentro de los límites expresados los caseríos denominados: Machirí Pueblo Nuevo, Ermita, Zorca.

         El nombre de Ermita según una hermosa tradición recogida por Don Sixto Sanchez Quintero, comenzò a dàrsele a este lugar en el año de 1800 cuando el Señor Juan Bautista Carrero Construyó una pequeña ermita y puso en ella imagen o vitela de su patrono San Juan Bautista, en el mismo sitio donde hoy se levanta la Iglesia.

         Hasta el año de 1854 San Cristóbal no tenía más que una Parroquia, la de San Sebastián. La cuidad se extendía hasta el Callejón de Níquitao y de ahí para acá solo había fincas de café y de caña.

         La ciudad fue creciendo hacia esta parte y la pequeña ermita que solo era un punto de referencia, se fue rodeando de casas y se fueron haciendo calles hasta que un día la numerosa población hizo necesaria la creación de una Parroquia y la construcción de una Iglesia, cuya primera piedra fue colocada en ceremonia solemne por el Obispo de Mérida Mons. Juan Hilario Bosset, el 14 de septiembre de 1854.
     
         El Acta de erección de la Iglesia de San Juan Bautista dice así:

         "En la cuidad de San Cristóbal, diez de septiembre de 1856, el Ilmo Sr. Obispo de la Diócesis, Dr. Juan Hilario Bosset, acompañado del Sr. Gobernador de la Provincia, de varios vecinos y del infrascrito Secretario, se trasladó al sitio de la Ermita con el fin de examinar el punto más adecuado para fabricar la Iglesia principal de la Parroquia de San Juan Bautista y se encontró que el más a propósito era el de la manzana al Oriente de la plaza que se encuentra ya alineada.  Su señoría oyó la opinión del Sr. Gobernador y demás concurrentes y resolvió que se edificara dicha Iglesia en el centro de la expresada manzana, frente a la Plaza, bajo las dimensiones que se expresarían, a cuyo fin mandó que se limpiara todo el espacio que ella debe ocupar, abriéndose si es posible, las cepas que deben servir de base al edificio, designado el Domingo próximo para fijar la piedra angular y demás ceremonias del caso, celebrando la misa, si fuera posible arreglar un altar bajo de toldos".

            Y con el Fin de fomentar la obra y llevarla a cabo su señoría Ilma, creó una junta compuesta por el Sr. Gobernador que la presidirá, del venerable Cura de San Juan Bautista y miembros los señores Rudesindo Gálviz, Domingo Martinez, José María Contreras, Nicolas Galavíz, que servirá de Tesorero,delegando la facultad de elegir otros en las faltas que ocurran, el mismo Gobernador:

             Su señoría Ilma, nombró padrino para la ceremonia a los Sres. Pascual Casanova, Gobernador de la Provincia, José Gregorio Villafañe, Ministro Plenipotenciario, Domingo Gálviz, Julia Mazzey de Pocaterra y Ana Maria Brito de Méndez, con lo cual terminó el acto. Firman su Señoria Ilma. Con el Secretario que certificó. Juan Hilario Bosset Obispo de Mérida. Por mandato del Ilmo. y Rvdmo. Sr. Obispo: Tomás Zerpa, secretario.

            El 14 de septiembre, es decir 4 días más tarde, el Ilmo. Sr Obispo Diocesano Mons. Juan Hilario Bosset, Acompañado de los Sres. Curas y demás eclesiásticos existentes actualmente en esta ciudad, pasó al sitio denominado "La Ermita" que es el escogido para levantar el Templo de la nueva Parroquia, cuya ceremonia se verifico conforme al Pontifical Romano.

            También bendijo su Señoría Ilma, la Cruz erigida en el lugar donde debe construirse el Altar Mayor; exhortó a los fieles a contribuir con sus auxilios pecuniarios y personales a favor de la Santa Obra y celebró el Santo Sacrificio de la misa.

            Numeroso fue el concurso de fieles, grande el entusiasmo de los vecinos de dicha Parroquia, solemne y edificante la función. El Secretario de Cámara y Visita. Tomás Zerpa.

            Al día siguiente el Sr. Obispo nombro al Pbro. Manuel María Lizardo párroco de la nueva parroquia que se había fundado y cuyo templo debería construir.

           Con  gran entusiasmo el Padre Lizardo emprendió la obra que se le había encomendado y 13 años después tubo la satisfacción de verla terminada.

            La solemne Bendición de la Iglesia de San Juan Bautista tuvo lugar el 18 de noviembre de 1869, impartida por el mismo Padre Lizardo, con la debida autorización de Mons. Bosset, Obispo de Mérida.

            Es de advertir que el Padre Lizardo era de Maracaibo, donde nació en 1826 y por eso seguramente quiso bendecir la iglesia que acababa de construir el día de la Virgen de Chiquinquirà que es el 18 de noviembre.

            Ese mismo día se bendijeron las imagenes de San Juan Bautista de tamaño natural y su cabeza puesta en una bandeja, obras hechas por una casa de París y que todavía se conservan en la Iglesia.

            El Padre Lizardo, Primero Párroco de San Juan Bautista, no era sólo un hombre de acción sino también de letras.

            Con Motivo de la inauguración del templo, se compuso un sonete que muestra la calidad literaria del Padre Lizardo. Dice así:

   Blanca, fragante, mística azucena
Chiquinquirá Divina! En vuestro día
Un pueblo envuelto en férvida alegría 
De placer religioso se enagena.

Porque entusiasta , alborozando estrena
El templo del Bautista y a porfía
Le aclama Patrono y le confía
Quebrantar de sus males la cadena

Haced Santo Varón, que todo ría 
Para ese pueblo, a quien de angustias llena
El fiero monstruo de la guerra impía.

Y permitid que en vuestro templo, amena
Brote la oliva de la paz, que guía 
A  una existencia plácida y serena.

        

            Como ven, era un poeta exquisito.

            La actividad del Padre Lizardo no se circunscribió solamente a la construcción del Templo. Vio la cantidad de enfermos abandonados y concibió la idea de levantar un hospital que les sirviera de refugio.

            El 20 de Enero de 1874 invita a inaugurarlo, dándole en nombre de Hospital San Juan de Dios.

            El terremoto de 1875, redujo a escombros todo aquello que con tanto esfuerzo había levantado el Padre Lizardo: la Iglesia Y el Hospital. Pero no era un hombre que se amilanara ante las dificultades y los cataclismos en 1877 inaugura de nuevo el Hospital y en 1878 por la misma fecha del 18 de noviembre, dia de la Chiquinquirà , bendice el nuevo Templo.

            "Acercase para nosotros, nos dice, mis amados feligreses el 18 de noviembre, que hoy más será para esta ciudad, sempiternamente día memorable, día de gozo y alegría grade, pues que debemos considerarle ya como señalado por la Providencia para oír nuestras humildes plegarias al consagrarle por segunda vez, en este mismo día la ofrenda más rica y agradable que nuestra pobreza pueda presentarle, el templo parroquial reconstruido en todas sus dimensiones y aún totalmente mejorado en extensión y solidez y con dos capillas laterales, que nunca tuvo la Iglesia derribada por Dios, justamente enojado por nuestros grandes pecados....

            Hace luego alusión a los Magos que se presentaron ante la cueva de Belén, llevando sus regalos al Niño Jesús..... dándonos ejemplo claro y elocuente de cómo debemos comportarnos también nosotros en estas  festividades colaborando con toda generosidad para las obras del templo.

            Pero la obra inmortal del Padre Lizardo en los anales de nuestra cuidad, nos dice el Dr. Villamizar Molina (cronista de la Ciudad), fue la creación del Hospital de Caridad San Juan de Dios, el cual tenia su asiento donde hoy esta establecido el Mercado de Buhoneros cerca de la Plaza de la Ermita.

            Con qué emocionadas palabras anuncia el Padre Lizardo al pueblo de San Cristóbal la inauguración del Hospital:

            "El Hospital de caridad que con el auxilio del cielo y vuestra cooperación nos propusimos establecer en esta ciudad, en honor al Divino Señor Sacramentado para servir de refugio a nuestros hermanos cuando la enfermedad los sorprenda en la última miseria, estará concluido para el 20 de los corrientes, día en que esta población con santo regocijo celebra la fiesta de uno de sus principales patronos el Glorioso Mártir San Sebastián"

            Al anunciarnos tan dichosa nueva, no podemos menos de experimentar trasportes de verdadero gozo que no alcanzaríamos a explicar debidamente por más que nos esforzáramos en hacerlo ......

            Nos proponemos el mejoramiento de su criatura predilecta..... Procurando  la salud espiritual y corporal de nuestros semejantes al hacer práctico y efectivo lo que el Divino Maestro llamó por excelencia su gran precepto : AMAR AL PRÓJIMO COMO AS NOSOTROS MISMOS  ....

             Que bellas palabras las del Padre Lizardo; las de un hombre que poseía una gran sensibilidad social y trataba de llevar a la practica las grandes enseñanzas de Cristo tratando de socorrer a los enfermos cuando no había hospitales ni otros centros de beneficencia.

              Por todo esto el Padre Lizardo merece un recuerdo emocionado de todos los habitantes de San Cristóbal.

            Con el tiempo, esta Iglesia se fue deteriorando y en 1908 el Párroco Pablo Maldonado, a quien la Ermita siempre ha recordado con mucho cariño, empezó a instancias del Obispo de Mérida Mons. Antonio Ramon Silva, la construcción de uno nuevo, mas solido y de mayor arquitectura.
         
            Buscó los servicios del maestro constructor Juan de los Santos Rangel, muy experto en la materia, oriundo de Ejido y que fue traído al Táchira por el Padre Miguel Ignacio Briceño, para que le construyera también la iglesia de Táriba.

            El Padre Maldonado, hizo el frontis y la cúpula que cubre al Altar mayor, que son de estilo románico. Duró haciendo estas obras entre los años de 1908 hasta 1922.

             Después de 5 años de receso el nuevo Párroco Pbro. Eloy Contreras continuó haciendo las naves central y laterales de estilo gótico rebajado, cuyo techo descansa sobre unas columnas dóricas muy bien ejecutadas. 


             Al frente contruyó otra cupula muy bella, que viene siendo una copia de la de los Invalidos de París.

             Estas obras se terminaron en 1945, quedando por hacer las dos torres de enfrente cuyas bases ya estaban ahí.
             En 1992, el Párroco Mons. Raúl Méndez Moncada, comenzó a hacer estas torres, con un diseño hecho por el maestro Jesús Manrrique y al año ya estaban terminadas.
              Es de advertir que el maestro Jesús Manrrique era hijo del otro maestro constructor Juan de los Santos Rangel, ambos muy expertos en este arte de la arquitectura; no habiendo hecho estudios pero tenian un gran conocimiento práctico de esta ciencia.

              El maestro Manrrique intervino tambien en la construccion de la cupula que esta enfrente.

              El reloj que da las horas a esta gran zona de la Ermita fue traido de Génova, fabricado por la casa trebino, Lo inauguro Mons. Marco Tulio Ramirez Roa, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal el 18 de diciembre de 1994.

              Los vitrales fueron fabricados por la Casa Velazco de Cali. Representan distintas escenas de la vida de San Juan Bautista, Patrono de la Parroquia (San Juan predicando a las multitudes; San Juan bautiza a Cristo; San Juan increpa al Rey Herodes; San Juan en la cárcel; San Juan degollado...). Estos vitrales fueron donados por distintas personas cuyos nombres aparecen en ellos.

             Cosas notables en la Iglesia, fuera del San Juan Bautista y su cabeza, traidos de Francia, son el gran Cristo de madera que está en el Altar Mayor y que fue tráido de la Selva Negra de Alemania, tallado por un artifice de esa zona; el Santo Sepulcro hecho aqui en San Cristóbal por un artista que se habia perfeccionado en París; se preocupó en mandarlo hacer para la Iglesia la Señora Maria Santos Stella de Sanchez.

             Tambien vale mucho la pila bautismal, bella obra de mármol, regalo del Sr. Don Juan Branger y de Josè Rafael Ibarra en 1950.

             La Parroquia de San Juan Bautista ha tenido pues tres templos: los dos primeros levantados y bendecidos por el Padre Manuel María Lizardo, y, el tercero, el actual, que comenzo a fabricar el Pbro. Pablo Maldonado N., quien construyo la cúpula que cubre al Altar Mayor y las bases del frontis.

             Esta obra la continuaron sus sucesores, el Pbro. Eloy Contreras quien hizo la parte central, con la bellka cúpula de enfrente estilo francés; los Pbros, Juan de Mata Ortiz y Victor Manuel Valecillo, quienes se encargaron de la ornamentación y de otras obras secundarias.

             Mons. Raúl Méndez Moncada, hizo en 1992 las torres de enfrente, compro el reloj publico, los vitrales artisticos y las arañas que alumbran la Iglesia.


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